Las primeras lecturas están escritas en letra ligada con la que se facilita la fluided de la lectura y ayuda a no invertir la letras.
El lenguaje es sencillo y adecuado a la edad. Se utilizan frases simples y subordinadas muy sencillas.
Se ha tratado de dar un ambiente literario cálido y familiar, donde el pequeño lector se encuentre cómodo y acogido.
En estas edades, los especialistas en literatura infantil recomiendan que sean pocos los personajes que aparezcan en estos textos, para adecuarse a las capacidades intelectuales de los niños. Incluso se ha percibido que los pequeños lectores se identifican más con protagonistas animales que con niños. Por eso muchos de los textos clásicos de literatura infantil son protagonizados por animales: Winnie de Poh, Bambi, el lobo de Caperucita Roja, Dumbo, los zorros de Pinocho...
En este curso, los hechos siempre ocurren en el mismo escenario, el Bosque de los Cien Robles. Se ha elegido este lugar (el bosque) por ser bien conocido de los niños a través de los cuentos clásicos (Caperucita Roja, La bella durmiente, Hansel y Gretel, Blancanieves, Winny the Poo, El viento en los sauces...). Un lugar enigmático y a la vez atractivo.
Los personajes secundarios son animales traviesos, pacíficos y confían plenamente en la palabra y sabiduría del viejo erizo.